Concluye el paro de las colectivas en la Universidad Autónoma Metropolitana

Con la firma de los puntos del pliego petitorio finalizó este miércoles 17 de mayo el paro estudiantil en la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); en tanto que en el resto de las sedes académicas se dieron por concluidas todas las mesas de diálogo y se ha terminado la entrega de las instalaciones.

Después de poco más de dos meses de la toma de los campus se han alcanzado pactos significativos para fortalecer los procesos de atención, prevención y erradicación de la violencia de género, que marcan el inicio de una nueva etapa de intercambio de propuestas y puesta en marcha de compromisos adquiridos con la comunidad universitaria.

Las Unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Lerma y Xochimilco reanudaron clases el pasado 16 de mayo, mientras que Iztapalapa hará lo propio a partir del próximo 22 de mayo y los proyectos experimentales podrán reanudarse desde este jueves 18.

En un comunicado, el doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la UAM, celebró los avances logrados en estos espacios de reflexión y el regreso a las actividades presenciales e hizo un llamado para mantener los canales de comunicación abiertos y dar seguimiento puntual a los acuerdos asumidos.

“Las diversas colectivas han dado a la sociedad una muestra de colaboración y sororidad como una herramienta poderosa en la lucha contra la desigualdad, al impulsar la implementación de una perspectiva de género en toda la Universidad y han evidenciado la necesidad de establecer de manera más expedita las Políticas Transversales para atender, prevenir y erradicar todo tipo de agresiones”.

El doctor De los Reyes Heredia expresó que dicho movimiento sienta un precedente en el sistema educativo nacional e invita a trabajar juntas y juntos en la construcción de una UAM más inclusiva y libre de violencia.

“La UAM está llamada a ser un referente en la promoción de la igualdad y el respeto a los derechos humanos. Aprovechemos este momento histórico para seguir en la construcción de una Universidad más justa, inclusiva y comprometida con la transformación social”.

Así es como el proceso de diálogo y transformación por el que atraviesa la Casa abierta al tiempo ha dejado una huella importante de mejora al interior de la Institución.