El presidente Andrés Manuel López Obrador conmemoró este sábado el 85 aniversario de la Expropiación Petrolera en el Zócalo de la Ciudad de México.
En esta ocasión, ni el hijo del general, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ni su nieto Lázaro Cárdenas Batel acudieron a la multitudinaria concentración.
De hecho, este último renunció hace días a su puesto de coordinador de asesores del presidente de la República para, presuntamente, ocupar un cargo en la Celac.
La familia Cárdenas recordó al general en un sencillo acto realizado por la mañana, al pie del Monumento de la Revolución y se retiraron mientras los simpatizantes de AMLO se aglutinaban cerca.
Por la tarde, al filo de las 18:00 horas, Andrés Manuel López Obrador encabezó desde las puertas de Palacio Nacional la concentración de más de medio millón de personas y pronunció un largo discurso que sobrepasó la hora.
Hablo de la “revolución de las conciencias” para avanzar en el cambio de mentalidad. Politizar al pueblo.
Con esa conciencia colectiva, vamos a seguir contrarrestando las “campañas sucias” y las campañas de manipulación de nuestros adversarios conservadores y corruptos”. “No permitiremos que se imponga una minoría”.
Resaltó sus “logros” en obra pública y en política monetaria, como en tasa de interés bancario y sentenció: Seguiremos construyendo carreteras… puentes… ferrocarriles…aeropuertos”; “seguiremos cuidando e incrementando las reservas del Banco de México; tenemos más de 200 mil millones de dólares de reservas;… Tenemos más remesas enviadas del exterior como nunca; gracias paisanos y paisanas; … el peso es la moneda que más se ha apreciado en el mundo con relación al dólar; …. Hemos orientado nuestros esfuerzos para alcanzar la autosuficiencia alimentaria y energética; …. El año que entra no vamos a comprar gasolina ni otros petrolíferos en el extranjero”…
Antes de iniciar el acto, se llevó a cabo un minuto de silencio en memoria de Carlos Payán, fundador del periódico La Jornada, medio que fue calificado como “el periódico más cercano al pueblo en la historia reciente de México”.
En el transcurso de la concentración menudearon evidencias del famoso “acarreo” de personas que ha sido común en la política mexicana. Incluso se filtraron evidencias de la entrega de 200 pesos por persona en autobuses.
